"Papel de los padres ante el acoso escolar de un hijo/a"
Cada vez son más numerosas las noticias de padres que denuncian que a su hijo/a le acosan los compañeros de colegio o instituto, dejando dicha situación graves daños emocionales en las víctimas, habiendo llevado incluso, en casos más extremos, a menores a tomar medidas tan desesperadas como el suicido con tal de escapar de su sufrimiento. Por diversos motivos, como ser el miedo, la vergüenza o el temor de sentirse incomprendidos, en muchas ocasiones los menores que sufren acoso escolar tardan en contárselo a alguien o prefieren mantener su sufrimiento en silencio. Para evitar graves secuelas de daño ante el acoso escolar, resulta de gran importancia poder prevenirlo, saber detectarlo a tiempo e intervenir adecuadamente cuando se produce.
Para un niño/a o adolescente, las relaciones con sus compañeros en el medio escolar se encuentran entre las más significativas del proceso de socialización. Estas relaciones tempranas determinan aspectos importantes de la personalidad y de los recursos psicológicos y de relación de un individuo. Por tanto, sufrir acoso escolar podría generar importantes daños en un menor, tanto a nivel emocional, como sobre el desarrollo de su autoestima, su estado de ánimo, la capacidad de enfrentar y resolver problemas con otros y en sus relaciones familiares y sociales.
Se entiende por acoso escolar, el maltrato psicológico, verbal o físico hacia un alumno/a producido por uno o más compañeros y compañeras en su centro escolar de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.
El acoso escolar presenta las siguientes características: -Intencionalidad. La agresión producida no constituye un hecho aislado y se dirige a una persona concreta con la intención de convertirla en víctima. -Repetición. Se expresa en una acción agresiva que se repite en el tiempo y la víctima la sufre de forma continuada, generando en ella la expectativa de ser blanco de futuros ataques. -Desequilibrio de poder. Se produce una desigualdad de poder físico, psicológico o social, que genera un desequilibrio de fuerzas en las relaciones interpersonales. - Indefensión y personalización. El objetivo del maltrato suele ser un solo alumno/a, que es colocado de esta manera en una situación de indefensión. - Componente colectivo o grupal. Normalmente no existe un solo agresor o agresora, sino varios. - Observadores pasivos. Las situaciones de acoso normalmente son conocidas por terceras personas que no contribuyen suficientemente para que cese la agresión.
Tipos de acoso, La agresión y el acoso pueden adoptar distintas manifestaciones: - Exclusión y marginación social. - Agresión verbal. - Vejaciones y humillaciones. - Agresión física indirecta. - Agresión física directa. - Intimidación, amenazas, chantaje. - Acoso a través de medios tecnológicos o ciberacoso. Intimidación, difusión de insultos, amenazas o publicación de imágenes no deseadas a través de redes sociales, correo electrónico, páginas web o mensajes en teléfonos móviles. - Acoso o agresión contra la libertad y orientación sexual, etc.
¿Cómo detectar si su hijo/a está siendo víctima de acoso escolar?.
A continuación se presentan una serie de síntomas y signos que pueden ser de ayuda para detectar si su hijo/a está siendo víctima de acoso:
- Cambios en la conducta del niño/a o adolescente: Se muestra más irritable, violento o tiene arranques de rabia repentinos. - Cambios en su estado de ánimo: tristeza, apatía, nerviosismo, ansiedad, etc. - Presenta síntomas psicosomáticos como dolores de estómago o de cabeza sin causa médica aparente. - No quiere ir al colegio o instituto. - No quiere hablar sobre su vida escolar. - Baja repentinamente su rendimiento académico. - Retraimiento. - No quiere ir a salidas, excursiones escolares o a actividades con sus compañeros. - Aparece con golpes, rasguños, etc y no sabe explicar su causa. - Pierde objetos personales. - Cambios en sus hábitos de alimentación. - Dificultades para dormir o pesadillas.
Pautas a seguir si cree que su hijo/a sufre acoso escolar:
-Haga que su hijo/a sienta la confianza necesaria para que pueda contarle lo que le ocurre, comprometiéndose a ayudarle a salir de esta situación. - Escuche todo lo que tenga que contarle, anímele a expresar como se siente y muéstrele su apoyo y cariño. -Ayude a su hijo/a desde el primer momento a superar los sentimientos de culpa que pueda experimentar. -Analice con su hijo/a estrategias asertivas que le sean de ayuda para enfrentar la situación con el acosador o los acosadores. No le anime en ningún caso a intentar resolver la situación mediante agresiones o violencia. Analice con su hijo/a, como mantener la calma, evitar la ira y la posible violencia y como escapar de la situación si cree que va a ser lastimado físicamente. Ayude a su hijo/a a pensar cómo manejar el miedo que pueda sentir ante las agresiones del acosador o acosadores y lo más importante, como pedir ayuda a sus profesores o personal de su centro escolar. - Notifique inmediatamente a las autoridades del centro escolar y sus profesionales (director/a, profesores, tutor/a, orientador/a, etc) el acoso escolar que sufre su hijo/a y solicíteles que garanticen su protección y seguridad, pidiéndoles su intervención inmediata en la investigación y en la resolución de los hechos. El centro escolar debe tomar seguidamente medidas para resolver la situación, tanto con su hijo/a, como con el acosador o acosadores y los padres de todos los menores involucrados. - Obtenga un plan por parte del centro escolar que muestre los pasos a seguir para intervenir en el problema. Colabore con el personal del centro en la actuación que lleven a cabo. - Haga sentir a su hijo/a siempre cómodo y apoyado en casa y muéstrese abierto a conversar con él/ella sobre como se siente durante el proceso de solución del problema. -Aliente a su hijo/a a participar en actividades con otros iguales o grupos de menores con los que se sienta bien, dentro o fuera del contexto escolar; grupos que le permitan fortalecer su autoestima y la confianza en sí mismo. Su hijo/a debe ayudar a escoger las actividades en las que le gustaría participar, como ser practicar algún deporte, asociaciones, grupos de ocio, grupos musicales o cualquier otro grupo en el que se sienta bien y/o pueda crear nuevas conexiones sociales y también aprender habilidades nuevas. - Debe estar preparado/a en el caso de que el acoso que ha sufrido su hijo/a haya sido o se torne más grave, debido a que será necesario buscar el respaldo de un abogado o defensor escolar que lo ayude a tramitar los procesos de denuncia ante las instancias judiciales correspondientes. - Dependiendo de la duración en el tiempo del acoso, su gravedad y/o lo afectado/a que se encuentre su hijo/a por haber vivido esta situación, será necesario buscar un psicólogo/a que le ayude a superar los daños emocionales o trauma que haya sufrido. Acudir a un psicólogo/a, también puede ser de ayuda a los padres y convertirse en un importante apoyo en el proceso de enfrentamiento y solución del problema para toda la familia.
Autora: Mariana Montes Tavarone. Psicóloga clínica y educativa infantojuvenil, familias y adultos.
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