Esta celebración supone una oportunidad para que los centros escolares, profesores, alumnos y padres, reflexionen sobre la importancia de poner en práctica, acciones para convivir pacíficamente e identificarse con valores como la tolerancia a la diversidad, la solidaridad, el respeto hacia otros y la resolución asertiva de conflictos.
El 30 de enero se conmemora el día escolar de la no-violencia y la paz (DENIP), fue declarado por primera vez en 1964 por el profesor, poeta, educador y pacifista Mallorquín Llorenc Vidal y en 1993 la ONU lo reconoce como día internacional por la no-violencia y la paz.
En cuanto al sistema educativo, esta celebración supone una oportunidad más para que los centros escolares reflexionen sobre la importancia de poner en práctica, planes de acción, estrategias, procedimientos, etc, para fomentar entre los alumnos valores como la tolerancia a la diversidad, la solidaridad, el respeto a otros y la resolución asertiva de conflictos. Todo ello con el fin de prevenir la violencia y fomentar una convivencia pacífica.
A continuación se enumeran una serie de estrategias para facilitar la prevención y erradicación de problemas de violencia en contextos escolares:
Fomentar la participación, la comunicación y el trabajo cooperativo entre padres de familia, alumnos, maestros y demás personal del centro educativo, para diseñar y/o implementar actuaciones destinadas a la prevención y erradicación de la violencia escolar.
Proponer planes para formación del profesorado y demás personal del centro educativo en cuanto a temas de violencia (prevención, detección y actuación ante dicha problemática).
Lograr que todo el personal del centro educativo, sea un modelo de conducta positivo para los alumnos; que no acepte ninguna forma de violencia en las relaciones entre iguales, denunciando cualquier tipo de discriminación o violencia que observe entre el alumnado.
Establecer y debatir una serie de normas y reglamentos del centro, que sean aceptados por todos los involucrados: profesores, alumnos y padres.
Aplicar y cumplir las normas y reglamentos establecidos en el centro escolar.
Utilizar técnicas y métodos de disciplina constructivos, aplicando medidas correctivas de tipo educativo, centradas en la conducta de carácter negativo mostrada por un alumno y en sus consecuencias, más que en el propio alumno.
Proporcionar desde el centro escolar, espacios seguros para los alumnos. Trabajar conjuntamente empleados y docentes del centro, para identificar lugares: patios, rincones de la escuela, escaleras, baños, etc, que generen peligro o riesgo a los alumnos de ser abusados o agredidos por otros.
Crear un clima de confianza entre profesores y alumnos, de manera que estos últimos les sientan disponibles para poder acudir a ellos ante cualquier problema relacionado con la violencia u otro tipo de dificultades que podrían estar experimentando.
Promover desde el centro escolar, la educación en valores, la educación intercultural, la atención a la diversidad y la educación para la convivencia.
Poner en marcha planes de actuaciones del centro, en cuanto a la prevención y erradicación de la violencia. Asimismo, puede contarse con la implementación de programas externos que sean de ayuda. En cualquier caso, es importante que en ellos participen y se involucre toda la comunidad educativa, profesores y resto del personal del centro, alumnos y familiares.
Con los alumnos: 1. Es necesario impulsar el pensamiento crítico de los alumnos, la inteligencia emocional y valores como la tolerancia, la solidaridad y el respeto hacia otros. 2. Es importante sensibilizarles para que cuando presencien situaciones de violencia, lo denuncien a los profesores; de esta manera se apoya a la víctima y se rechaza la violencia, es importante garantizar también, que quien informa no sufra represarías y su identidad sea protegida: con respecto al agredido es necesario brindarle acompañamiento y al agresor su respectiva sanción y medidas de ayuda para corregir este tipo de comportamientos. 3. Se deben promover acciones que ayuden a los alumnos a resolver sus conflictos de manera asertiva.
Con los padres: 1. Fomentar una relación cercana entre el centro educativo y las familias. 2. Hacerles partícipes de los programas de prevención y/o erradicación de la violencia escolar que se implementen en el centro educativo. 3. Fomentar una relación cercana, de apoyo y buena comunicación entre padres e hijos. 4. Orientar a los padres en cuanto a la detección de posibles problemas de violencia en los que puedan estar involucrados sus hijos: tanto como víctimas, agresores o espectadores. 5. Orientarles en cuanto al manejo familiar de este tipo de situaciones con sus hijos y en como brindarles apoyo y ayudarles a resolver los problemas que presentan. 6. Abordar estas distintas problemáticas en conjunto y colaboración con el centro educativo.
Autora: Mariana Montes Tavarone. Psicóloga clínica y educativa.
Feliz día de la paz